AVENTURA
Era un día aciago cuando
nuestros lamentos pesan
y las voces del silencio
ensordecen nuestras culpas
vi tu sombra turbadora llegar a mi vereda
regalando ilusiones y cimbreando
cintura
Sin atender a mal ánimo hiciste
una pregunta
¿Es este acaso el cielo? Asombrada te miré queda
Y obsequiaste rosas blancas
mostrando dentadura
Con sonrisa diáfana que movió
actitud serena
No quería enamorarme y respondí
un poco seca
"Este no es el cielo si acaso no se da usted cuenta"
Dijiste: “Pues si es el averno
¿Qué hace un ángel cerca?”
No quedó más remedio que reír
como respuesta.
¡Ay vive este momento! ¡Este momento sin preguntas!
Las hortensias de mis campos
danzaron con las setas
Y sentí remover años de mi vida
en penumbras
Con mirlos revoloteando sobre mi
cabeza.
Y eras mucho menor que yo ¡Con trece años que pesan!
¡Mi corazón no estaba para
sopesar los tiempos!
Y con riesgos que demandaba mi
locura fresca
Me eché a tus brazos, a
sabiendas que eras un recuerdo
Beatriz Vicentelo 10 julio 2014
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